Pisamos tierras Laosianas (Huay Xai pueblo fronterizo) después de cruzar hasta este país en barca (40 Bats x pers.) y empezar los trámites de visado para un mes de estancia en Laos. El proceso es rápido. Se paga setenta $ US (por los dos) más 2 $ por ser fin de semana y ya tienes tu sello de estancia en el país. Haríamos noche en Huay Xai para al día siguiente ir hasta Luangnamtha.
Lo primero que notamos en Laos es que los precios son algo más altos que en el norte de Tailandia, tanto en la comida como el transporte, pero de todas maneras el coste de la ‘’vida’’ sigue siendo barata. Sin embargo, aunque nos costó, rápidamente nos acostumbramos a los precios de 10.000 en 10.000. Y físicamente a los laosianos es muy difícil diferenciarlos de sus otros vecinos camboyanos y tailandeses.
visitando una escuela en Luangnamtha |
Llegamos a Luangnamtha después de unas cuatro horas en bus (120 Laks, unos 12€). Los transportes, aunque los vehículos son de lo más rudimentarios y las carreteras, muchas de ellas no están asfaltadas, son fáciles de tomar ya que los horarios y los precios vienen marcados en los tableros que se encuentran en las estaciones. Luanngnamtha está situado en el norte del país y es punto de parada para hacer trekkings o visitar pueblos de minorías étnicas. También se puede hacer una visita a unas cascadas próximas o a cuevas cercanas. Hemos de decir que durante el trayecto en bus ya notamos una diferencia considerable en el paisaje, montañoso y con vegetación casi tropical. Una mezcla muy atractiva. Sin duda Laos es el país más rural de todo el sureste asiático.
Fotos: caminando y cruzando en barca el rio
Estuvimos tres noches aquí y lo dedicamos a recorrer el pueblo, parte de su periferia y a visitar en moto el norte (hasta llegar a la frontera con China) por carreteras llena de curvas, y como hemos dicho, circulando entre vegetación. No visitamos ninguna etnia, (por respeto y por no invadir su intimidad) aunque circulando por todo Laos se ven bastantes pueblos de estas características desde la misma carretera ya que normalmente todos los habitantes de Laos, y en especial las villas que se encuentran cerca de las carreteras, son de por si etnias minoritarias que viven de los campos cercanos de arroz (y sticky rice, todo un descubrimiento!) o de otros cereales. Es cierto que existen compañías de tours donde ofrecen excursiones de dos a tres días en medio de la selva en los que visitar e incluso alojarte en pequeños pueblos o aldeas más apartadas de la ‘’civilización’’. Nosotros decidimos realizar ningún tour.
Bailando la Macarena con los laosianos. Abajo: sonrisas laosianas y "vaya tela" |
Vistas de Nong Khiaw desde el puente |
Nuestro próximo destino era Nong Kiaw. Llegamos después de pasar noche en Udomxai (ciudad de negocios entre China y Laos, más parecida a China y sin ningún interés turístico) para que el camino no se hiciese muy pesado. De Nong Kiaw sabíamos que como todo pueblecito del norte era rural y poco más. Así que al llegar ya pudimos ver las calles sin asfaltar, casas muy humildes y un río bastante caudaloso que separaba parte del pueblo, comunicado por un puente. Una parte del pueblo es la parte de alojamientos para el turismo y la otra es el pueblo en sí, lleno de locales. Teníamos el presentimiento de que Nong Kiaw nos iba a gustar y mucho. Después de casi una hora buscando alojamiento que se ajustase a nuestras necesidades, es decir no muy caro pero bueno,jejeje!!! Encontramos unos bungalows más que aceptables cerca del rio y con Wifi, ( 50.000 laks x noche).
Nong Kiaw es un pueblo que no hay que perderse si se visita el norte de Laos. Rodeado de montañas con una enorme vegetación y donde la vida rural todavía persiste fuera del ámbito turístico. Un lugar encantador que sin duda repetiríamos. Pero tuvimos un valor añadido a nuestra visita a este pueblo y fue el de conocer a una pareja, que caprichos del destino, dormía al lado de nuestro bungalow y que para más casualidad viven en Terrassa (nuestra ciudad!). Si, el mundo es muy pequeño pero Terrassa más!!! Ellos son Jordi y Marta, él es de Terrassa, ella es de Andorra, pero la queremos igual, jijiji!!! Juntos estaríamos recorriendo lo que nos quedaba de Laos pero hasta la próxima entrada no los conoceréis.
Amor y Felicidad.