Después de cruzar el puente de la amistad de Laos a Tailandia mediante dos buses y previo sello de pasaportes para una estancia de quince días entramos otra vez a este último país. Nuestro objetivo en Tailandia es visitar algunas playas e islas del golfo de Bengala y el mar de Andamán.
Pero antes de hacer nada de esto teníamos que volver a la capital por temas de visados (India). Así que Hacemos noche en Udon Thani, a una hora de la frontera con Laos para al día siguiente viajar hasta Bangkok en un tren nocturno.
Ya teníamos ganas de playa después de muchos países asiáticos, así que nuestra primera parada, como hemos comentado, es Koh Samet. Lo bueno de esta isla es que está a solo tres horas de Bangkok y a nosotros nos iba de perlas. Llegamos a Ban Phe por la tarde, ciudad portuaria para tomar el ferry, y el día siguiente ir a la isla. Ban Phe es un pueblo tranquilo punto de enlace con Koh Samet. Aquí se puede comprar algún alimento que otro ya que en las islas suelen encarecer todos los productos, pero por nuestra experiencia no es necesario por la cercanía de esta isla a tierra firme.
Temprano, a una hora en barco (100 THB x pers i/v) llegamos a Koh Samet. Lo primero que vemos es una isla bastante grande con una sola calle con mucha actividad, decenas de alquiler de motocicletas, llena de alojamientos, tiendas y puestos callejeros a ambos lados. Al fondo de ésta una especie de barrera control que da acceso al ‘’parque natural o área protegida’’. Lo ponemos entre comillas porque no estamos muy de acuerdo en esto. Hay que pagar 200 THB (unos 5€ x pers) para acceder al ‘’parque’’. Pero claro, vemos que no paran de entrar y salir todoterrenos-taxi y motos. ¿Desde cuándo un parque natural está lleno de tantos humos como si fuese una ciudad cualquiera? Así que hacemos un trato con el guarda: Te pagamos los 400 THB pero si no nos convence lo que vemos y no encontramos alojamiento barato y tranquilo volvemos y nos devuelves la entrada. El hombre aceptó.
Así que mochila en ‘’espalda’’ entramos y empezamos a preguntar por Bungalows que es lo único que hay en el parque y claro todos bastante caros para nosotros. Algo que no nos gustó es la cantidad de basura que pudimos ver en el interior del ‘’parque’’ y mucha de ella justo al lado de ‘’Resorts’’. Así que después de una hora caminando volvimos a la entrada, nos devolvieron el dinero y buscamos un alojamiento en la calle principal. Tuvimos suerte y encontramos un restaurante donde un dueño canadiense tenía dos habitaciones acogedoras, limpias y perfectas y por 300 THB la noche. Estábamos contentos.
Como en todos los lugares, en donde hay más gente las playas son peores (casualmente dentro del parque y en frente de los resorts), así que la verdad es que caminando bastante por la parte este de la isla y dirección sur pudimos observar playas y calas realmente preciosas de agua más cristalina aún y arena blanca, ahora sí que estábamos en una isla!!!. Así que, doblemente contentos por dormir en un lugar bueno y poder disfrutar de buenas playas durante cinco días. Los demás días los dedicamos a caminar por la noche viendo las bonitas luces de los restaurante en la playa, a hacer vida playera y a investigar y caminar por la isla en busca de lugares tranquilos y perdidos ya que se puede disfrutar casi en soledad porque la mayoría de turistas se concentra en la parte norte donde está más el ambiente ‘’chiringos hippi-pijos’’. Eso sí, hay que caminar una hora o más para ver esto. Al final Koh Samet nos gustó y mucho.
Al llegar no vimos nada que nos sorprendiera. Una especie de paseo marítimo de metro y medio de ancho con una playa de manglares y detrás del paseo ‘’resorts’’. Esta es la parte este de Rai Lay. Lo primero era buscar algo adecuado y tuvimos la suerte de encontrar un bungalow (450 THB, unos 11€) todo lo demás que miramos superaba los 1000 THB. Está claro que estábamos en un lugar bastante turístico y además en temporada alta. También descubrimos aquí el turismo ruso que es de nivel adquisitivo alto y derrochan antipatía (perdón por si alguien tiene algún conocido o familiar ruso pero fue nuestra sensación y la de los propios tailandeses con los que hablamos). Anteriormente, ya en Koh Samet, pudimos ver este turismo el cual venia en masa a pasar el día desde Pattaya.
Después de casi tres horas llegamos a la isla, y sin saber muy bien dónde le dijimos al conductor que nos parara en el centro de la isla, por la playa de Khlong Khong y definitivamente nos equivocamos. Al parecer es la parte de alojamientos más económicos, pero también la parte de más ambiente nocturno y por tanto con una playa descuidada. Definitivamente no estábamos en una isla para estar en una playa sucia y en cuchitriles de cañas, así que nos pusimos a caminar, y a hacer dedo, hasta llegar a la siguiente playa más al sur. Allí encontramos una parte que nos gustaba mucho. No estábamos en un bungalow pero era una habitación muy limpia, amplia, y al lado del mar. Así que cada mañana desayunábamos sentados delante del mar viendo una playa limpia y un agua tranquila como una piscina. Una sensación realmente especial.
Mucha gente entre Koh Lanta y Pucket hace la visita por barco a la isla de Koh Pi Pi. En nuestra aventura hemos aprendido que hemos de seguir las intuiciones y si no fuimos a Koh Pi Pi fue por esto. Esta isla es famosa por ser en donde se rodó la película “La Playa” de Leonardo Di Caprio. Así que la gente va en masa a visitarla cámara en mano y haciendo cola para fotografiarse en la “playa”. Esto nos habían dicho varias personas con las que habíamos coincidido y realmente no era el turismo que queríamos, así que no fuimos. Nos íbamos a Pucket en autobús. También esta isla tiene mucha fama de fiesta y ambiente nocturno, sin embargo hemos que decir que Pucket no es solo fiesta, su pueblo y demás playas son especiales y diferentes a la fama que tiene. Conduciendo más al sur entre carreteras de curvas que llevan a miradores con vistas espectaculares se pasa entre montañas para llegar a calas y playas realmente bonitas. Con aguas transparentes y arena semi blancas, no todas de ellas desiertas pero si tranquilas. Además nos fascinó de Pucket su excelente fauna marina. En la cala de Nai Han vimos estrellas marinas azules, peces enormes y una cantidad de especies como las que no veíamos desde que habíamos estado en Indonesia. Era el final perfecto para Tailandia y para nuestro equipo de snorkel, el cual vendimos aquel mismo día en aquella misma playa!
primis cuanto tienpo que no os dejo un comentario,por lo que veo os nabeis comprado una moto jjjaaja un besote se os quiere vuestra primis angeles hasta pronto pareja
ResponderEliminarpero tambien me quedo alucinada esta vuestra fugona que ya os viene a buscar para volver a casa esque hasta l furgo os hecha de menos esque coño os haceis querer
Jo casi un mes sin saber de vosotros ahora que no me extraña coño....tomando el sol en la playa y paseos en moto jajaj que vida os raspais lo mismo que estamos todos aqui a -0 grados jiji con mocos,tos etc jajaj bueno que ya os queda muy poquito asi que vamos apurando que nos vemos pronto un besazooo muy grande juanitooooooo
ResponderEliminarJAN CARRATALÀ:
ResponderEliminaryeeeeee!! dios fa temps que no ens vaiem, jajajaja tescric avui, pero dema tornes ;) sen sap algo del meu dibuix ahahahha