Buzios: 2/10/2010

Los días han pasado y cada vez estamos más acostumbrados a la forma de hacer las cosas de los brasileños, y por supuesto al portugués.

Cuando dejamos Cabo Frio decidimos ir a Buzios. Buzios es una ciudad costera que se podría resumir como una especie de Tossa de Mar (por la tiendas y el turismo) pero a pequeña escala y llena de Argentinos. Los locales nos explicaban que es uno de los destinos preferidos de los Argentinos y que cuando el peso argentino estaba hace unos años mejor que el real brasileño se liaron a comprar casas en Buzios. Inclusive la propia gente de allí habla pefectamente el español, aunque con acento argentino.

Buzios es diferente a lo que hemos visto de Brasil. El nivel adquisitivo es más alto, las tiendas son boutiques y es un microargentina allá donde vayas. Lo bueno es que sigue conservando la actividad de pueblo pesquero y que pudimos ver y disfrutar. Como nos comentó Jose (petit comité) probamos la comida a kg. Ya habíamos comido en Rio de Janeiro, pero esta era “original”. Para que nos hagamos una idea es un buffete donde tu te hechas la comida y te pesan el plato (2 R$ los 100g= 1€ los 100gr).

Nos quedamos 2 noches en un hostel de juventud estupendo, limpísimo y en el que hicimos compañeros de playa y conversaciones. Des de aquí un beso a Romina, Federico (ambos de Argentina), Ludovik (de francia) y al personal de Che Lagarto (Marcia y Leti).

Decir que las playas no son tan increíbles como comentan, aunque dicen que para el norte lo son más. Pasamos ratos agradables en la playa y pudimos relajarnos con el grupo de amigos que hicimos en el hostel. Al dia siguiente íbamos camino de Vitoria e íbamos a pasar la noche viajando.

Chico en la playa limpiando un pescado para comer

De izq a derecha: Ludovick, Ami y Federico

Romina y Sara en la playa Tartaruga de Búzios