Llegamos a Vietnam en un vuelo de Tiger Airways low cost. Aterrizamos el día 4 de agosto en Ho Chi Minh por un tema de costes, pero habíamos quedado con nuestros amigos en Hanói en un par de días. Lo primero era ver cómo íbamos y después de mirar el famoso tren de la Reunificación (tren que empezó a funcionar entre ambas ciudades para unirlas después de la guerra) lo descartamos por completo debido a lo caro de los pasajes, a que está monopolizado por las agencias y a que por esas fechas las plazas estaban “agotadas”. Además es un viaje de unas 30h por lo que miramos la opción del vuelo. Inexplicablemente plantarse en el mostrador de las aerolíneas en el aeropuerto y preguntar precios fue lo mejor que se nos ocurrió. Y funcionó. Volar con Mekong Airlines nos resultaba más barato y mucho mejor de precio que cualquier billete que habíamos visto vía web (comprado en el mismo mostrador es más económico). Así que al día siguiente en 2h nos plantamos en Hanói.
Sin embargo, teníamos un día para ver Ho Chi Minh (HCHM) por lo que tomamos el bus público (4000 dongs por persona más 4000 por maleta= 0,28€). Paramos en la zona mochilera de Pham Ngu Lao. Unas tres calles de alojamientos y tiendas de turistas con bares llenos de extranjeros.
Fotos: Ciudad de Ho Chi Minh
Por otro lado, a parte de esta zona no hay mucho más en donde alojarse, así que a veces tenemos que hacer un esfuerzo. Empezamos a buscar alojamiento y todo nos parecía carísimo. Habitaciones por 16USD o 25USD en un país como Vietnam es algo descabellado. Finalmente encontramos una agencia de viaje con habitaciones encima (esto es muy común en esta zona de HCHM) en donde por 12 USD teníamos una habitación muy limpia, con aire acondicionado, TV, ventilador y baño. Pero lo más importante: silenciosa. Efectivamente hablamos en dólares americanos , ¿Por qué? Todavía no lo acabamos de entender, pero como resumen general Vietnam es un país tremendamente americanizado.
Paseando por HCHM visitamos sus calles, su mercado de alimentos y comida en donde por 25.000 dongs (0,87€) disfrutamos de un plato de fideos con butifarra a la brasa(bueno algo parecido, pero nos supo a gloria!) acompañado de un batido de mango buenísimo (12.000 dongs=0,42€). El parque contiguo está lleno de vida. Cada día alrededor de las 18h puedes ver a cientos de vietnamitas haciendo ejercicio, bailando y haciendo coreografías, jugando a pelota y a la “pluma” o simplemente caminando y charlando. La vida y la actividad de los vietnamitas nos recordaban a China. Además nos habían dicho que el vietnamita tiene un carácter agradable y afable, pero nuestra experiencia, salvando excepciones, es que es bastante parecido a los chinos, aunque ellos detesten estas comparaciones y sea tema “tabú” en Vietnam. Es cierto que hay gente agradable como hemos tenido la suerte de encontrarnos, pero mucha más gente es seca y desagradable, en especial la relacionada con el turismo. Volveríamos al final de nuestro viaje, por lo que dejamos cosas pendientes que ver y hacer en HCHM, Saigón. Volábamos a Hanói.
Sin más, tocamos suelo de Hanói. Andamos dirección al lago, corazón de la ciudad de Hanói, para buscar alojamiento. Nuevamente en una agencia de viajes con habitaciones encima encontramos nuestro lugar. Habíamos regateado y reservado dos habitaciones ya que al día siguiente iríamos al aeropuerto a buscar a Roger y Sonia. Las habitaciones con aire acondicionado, baño, TV y por encima de la media nos costaban 12USD con desayuno incluido, así que estaba bien. De hecho estos lugares prefieren que les pagues en dongs antes que en dólares, pero para manejarse y no rebajar tanto siempre les sale más a cuenta decir el precio en USD. Además su negocio está en los paquetes que quieren venderte como ir a Bahía de Halong o el billete abierto de bus (open bus) que más tarde explicaremos.
Fotos: La vida en Hanoi. Esta fruta tan rara se llama Durian y está por toda Asia.
Era día 7 de agosto y cargados con globos y mucha emoción llegamos otra vez al aeropuerto de Hanói. Se abren las puertas y a lo lejos un brazo nos saluda. Habían sacrificado sus vacaciones de agosto para estar con nosotros. Hacia muchos meses que no veíamos a Sonia y Roger y que no teníamos contacto con familiares ni amigos, así que el cosquilleo y la emoción eran terribles. Por fin aparecieron. Unos con las cámaras, otros llorando, abrazos, besos, sonrisas. Hasta aquí podemos contar. Nos sentamos a hablar a reflexionar sobre las veces que habíamos pensado en ese momento y ya estábamos aquí. Teníamos mucho tiempo para estar juntos y disfrutar. De hecho ya anticipamos que pasamos casi todas las noches en habitaciones de 4, empalagosos y pesados, pero es lo que hay!!
Fotos: Bienvenidos a Vietnam! Abajo: recibiendo en envío de embutido, divino tesoro.
Fotos: Mausoleo de HCHM. Otras: disfrutando de la ciudad y de la compañía de Roger y Sonia
Después de unos días teníamos ganas de ver algo diferente, de salir de la sucia y caótica ciudad de Hanói y empezar a subir para el norte. Igualmente nos sentíamos bien en Hanói, pero era hora de ver el Vietnam real. Decidimos que el tren seria nuestro primer medio de transporte. Aunque algo más caro que el bus nos daba seguridad para viajar por la noche y adecuarnos un poco a la moneda y las costumbres.
Comida callejera. Abajo: curiosidades de Hanoi |
Ritmo de trabajo Vietnamita |
PROBAN 1 2 3 4 SI FUNCIONA DILLUNS JA ROTLLO PREPERAT QUE HI HA MONO
ResponderEliminarQue pasa parejita..que buen sitio vietnam...pero no por nada raro sino, por la sorpresa de vuestros amigos...que alegria el verlos supongo..tiene que ser una sensacion impactante despues de tanto tiempo, y en un pais tan lejano y diferente a nosotros...y como ciudad por lo que contais muy chula, barata, y un poco desenfrenada mas que nada por el trafico, faltan fotos del parque amí, al que iban los vietnamitas a hacer deporte...me he quedado con las ganas de verlos...por lo demas disfrutar..un abrazo...juanitoooo
ResponderEliminar