miércoles, 28 de septiembre de 2011

Malasia I: Melaka y Kuala Lumpur


Después de una parada en Singapur, como estación base para seguir viajando, teníamos unos 15 días antes de entrar en Vietnam y encontrarnos con Sonia y Roger con los que nos veríamos allí. Teníamos claro que Malasia era un país emocionante y demasiado cerca de Singapur como para no pasar allí esos 15 días que teníamos. Sin embargo, fue una tentativa visitar la parte de Borneo (que también es Malasia) desde Indonesia. La isla de Borneo ofrece una fauna y flora únicas en el mundo. De hecho la definen como un arca de Noé donde se pueden encontrar orangutanes, raflesias (la flor más grande del mundo),…. Sin embargo esto era algo que se tenía que planear con tiempo y con reservas y no era nuestra situación. Por lo que lo dejamos en la libreta como “sitios para visitar cuando seamos mayores” y nos decidimos por Malasia peninsular.

Zapatos tipicos de Melaka hechos a mano
Desde Singapur fue tan fácil como tomar un bus que nos llevó hasta la frontera para que nos sellaran la salida de Singapur (2,4 $sing= 1,4€). Este mismo bus nos esperaba en la parte Malasia para llevarnos a sellar la entrada en Malasia. Y al salir de la modernísima frontera malaya nos volvimos a subir en el mismo vehículo que nos llevó a Johor Bahru, la ciudad fronteriza más próxima.

Entrabamos en Malasia con la idea de que estaría económicamente un poco por encima de Indonesia y quizá muy parecida ya que comparten casi la misma lengua: Bahasa malaya (casi igual porque solamente cambian algunas palabras). Pero lo que encontramos fue una ciudad casi totalmente igual a Singapur y muy diferente a Indonesia. Terminales de autobús extra modernas, una ciudad muy limpia, donde mucha gente habla inglés, económicamente bastante fuerte, muy ordenada y algo que le dio tranquilidad a nuestra mente y a nuestro cuerpo: todos los precios estaban marcados y no existía esa diferencia entre los locales y los extranjeros. Esto hace que no haya “obsesión” por los turistas y que exista una igualdad entre todos y esto nos tranquilizaba.


Melaka
Billete de autobús y dirección a nuestro primer destino que era una ciudad tranquila que nos habían recomendado: Melaka. Melaka es una ciudad ribereña en el estrecho de Melaka el cual dicen que es más transitado que el de Panamá, por lo que es imposible y muy peligroso bañarse. Melaka fue fundada por indonesios, más tarde fue colonia portuguesa, holandesa y británica por lo que tiene muchas influencias visibles y diferentes de toda la historia que arrastra. Sin embargo actualmente los descendientes y habitantes de esta encantadora ciudad son descendientes de chinos, hindúes y malayos. También la llaman la Venecia de Malasia debido a los canales que hay por toda la ciudad. No sabemos que tiene Melaka pero nos encantó. Era un lugar donde nos encontrábamos a gusto. Melaka es tranquila, calmada, limpia, con casas bajas y Patrimonio de la Humanidad y una plaza central con una iglesia católica estilo holandesa y lo que queda de una fortaleza portuguesa. Además encontramos el mejor hostel de Malasia.

Canales de Melaka y fotos de abajo: paseando por sus calles



Trishaws
 Hostel Traveller’s nos ofreció buen precio (30 ringgits la noche con desayuno= 7€), limpieza extrema, silencio y personal encantador. Vimos películas en la sala común sentados en el suelo con cojines tipo “haima” y nos encontrábamos muy a gusto con el servicio que nos dieron. En Melaka se puede subir a la torre que sirve de atracción y mirador de la ciudad, se puede visitar el museo naval, se puede ir de compras, hacer paseos en barco por los canales o pasear por sus calles. Sin embargo la principal atracción son los trishaws, una mezcla de carro tirado por bicicletas adornados a cual más llamativo y con equipos de música y luces incluidas. Es decir una competición visual de carros para que el pasajero no pase desapercibido y disfrute del paseo.


Estábamos a finales de julio y la temperatura era buena y un poco sofocante aunque empezaban a haber chaparrones de temporada, sin embargo nuestro próximo destino era la capital, Kuala Lumpur, y allí lloviera o tronara teníamos que ver las torres más altas del mundo (bueno dicen que hay una más alta en Taiwán, pero quien se ha puesto debajo a observarlas compartirá nuestra opinión).  Encontrar alojamiento económico en Kuala no es fácil, de hecho es uno de los sitios más caros y de calidad mala que hemos encontrado en Malasia. La ciudad tiene un buen servicio de metro y skyline por lo que te puedes mover con facilidad desde chinatown hasta el triangulo de oro o pasando por Little India. Además las mezquitas de Kuala Lumpur son impresionantes aunque la ciudad no tenga mucho más que ofrecer, a nuestra impresión, a parte de los animados mercados callejeros de Chinatown. Todo esto enmarcado en lo que para nosotros es la excepción de Malasia, ya que las calles las encontramos bastante sucias y oscuras.
Fotos: mercado de Chinatown y posando con grupo tradional malayo

Las torres Petronas son espectaculares. Estando allí abajo mirándolas e intentando que quepan en el plano de la cámara de fotos, es una sensación extraña. Te sientes pequeño, te das cuenta de lo que el hombre es capaz de hacer y de lo insignificantes que somos. Incluso es imposible no compararlas con lo que fueron las desaparecidas torres gemelas de Nueva York. Sin embargo cuando entras en su interior puedes ver lo que verdaderamente representan. Dentro encontramos tiendas de lujo que ni en Paseo de Gracia de Barcelona habíamos visto. Un lujo llevado al extremo en donde no nos pudimos tomar ni un café y un mundo que consideramos totalmente diferente al que vive la ciudad en la realidad y fuera de esas paredes de cristal. Sin embargo allí estaban las mujeres con sus burkas probándose maquillaje en las manos, joyas y saliendo de las tiendas de alta costura (al parecer en la intimidad disfrutan de todos estos lujos). Gente con mucho dinero muy diferente a lo que habíamos visto en Chinatown o Little India.


Fotos: Torres Petronas. Nuestra furgo en Malasia. Arriba: interior de las torres


Salimos de Kuala Lumpur para dirigirnos a una zona más natural y en contacto con la naturaleza de Malasia: El Parque Natural Taman Negara, pero es sí antes haciendo algunas investigaciones y breves gestiones de última hora.



Comiendo por las calles de Kuala Lumpur

3 comentarios:

  1. Vaya con las torres petronas..que si os hacen falta pelas os mando para que os pilleis un ferrari y lo aparqueis en la puerta como los billetosos jajaj..y las bicis a ver si os traeis alguna que ya mismo llegan los reyes y me haria mucha ilusion jajaj pero con los peluches y todo...un besazo juanitooo

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  2. Parece que hay algo de problemas en publicar comentarios! hemos revisado todo y está bien. A veces blogspot no funciona correctamente, os pedimos disculpas y si podemos mandaremos alguna bici de esas para reyes,jejeje!

    los viajeros.

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  3. No se que deciros. Bueno sí " espectacular" , un beso de parte de los cuatro y un abrazo de parte del petit comité.

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